Cuando la madre de Sariputra lo concibió, experimentó cambios extraordinarios y fue dotada de una sabiduría increíble. Pudo superar a su hermano Mahakausthila, un hábil erudito brahmán, en debates y discusiones intelectuales. Incluso cuando era niño, Sariputra era ingenioso y elocuente. A la edad de ocho años, era un hábil polemista, recibiendo elogios y reconocimiento del rey.

Un día, Sariputra escuchó a un monástico explicar las enseñanzas de Buda sobre el origen dependiente. Asombrado, buscó refugio bajo el Buda y más tarde se convirtió en uno de los principales discípulos de Buda. El Buda incluso confió a Sariputra la enseñanza de Rahula, el hijo del Buda. Sariputra supervisó la construcción del Monasterio de Jetavana y, a menudo, enseñó el Dharma en nombre del Buda.

Estaba bien versado en las escrituras de otras religiones y podía hablar con gran elocuencia, ganando muchos seguidores. Debido a esto, se ganó la distinción de ser el primero en sabiduría. En la comunidad monástica, Sariputra es una de las figuras más respetadas, solo superada por Buda. Siempre se ha adherido estrictamente a las enseñanzas de Buda. No dispuesto a ver partir a su mentor, le pidió permiso al Buda para entrar en el nirvana antes que él.

Fuente https://www.fgsitc.org/wp-content/uploads/2023/04/B9-The-Eighteen-Arhats-2019.pdf