El 23 de marzo recordamos el Ramadán, el Día del Mar, y varios Santos y Beatos con vidas ejemplares.
Hoy les presento:
- los datos básicos para conocer mejor el Ramadán, que se inicia este 23 de marzo;
- la historia de cómo, cuando y porque Bolivia perdió sus tierras junto al mar;
- la novicia que le pidió sufrimientos a Dios para no sentirse abandonada;
- al arzobispo de Lima que durante la Conquista recorrió 3 veces su territorio;
- a quien no lo espantaban los suplicios, y murió en medio de los mas crueles tormentos;
- a quien Dios le permitió ver el estado de su alma, y le dio Dones espirituales y proféticos;
- al abad que huyó y se convirtió en un ermitaño desconocido que atraía a multitudes;
- a la pedagoga catequeta inspirada por Santa Magdalena Canosa durante 40 años;
- al redentorista viajero que fue encarcelado y expulsado de varios países.
Comencemos...
En el calendario islámico, este 23 de marzo es el 1er Ramadan.
A quienes poco o nada conocemos a los musulmanes, nos conviene saber esta tradición milenaria, para comprender algo de lo que están viviendo todo un mes a partir de hoy.
Bolivia si tenía salida al mar, pero por no pagar los impuestos a Chile, perdieron esas tierras. En este recuento histórico, un profesor nos cuenta cómo fue que sucedió.
Santa Teresa del Himalaya. Nació en 1832. Hija única y huérfana a los 7 años. A los 25 años ingresa a la Congregación de las Marianitas. En 1871 se fusionaron Las Marianistas con la Congregación del Sagrado Corazón, y se denominaron "Los Sagrados Corazones". Después de rezar pidiendo guia, en sueños vio a 3 hombres: un monje con barba blanca y bastón, un soldado, y un anciano. El monje le dijo que entrara en la Orden de las Libaneses Maronitas. A los 39 años entró al noviciado en un monasterio al norte del Líbano. Recibió el velo al siguiente año. En 1885 durante la fiesta del Santo Rosario, le pregunto a Dios ante el altar porque la había abandonado, porque no se había enfermado. Esa noche presentó dolores punzantes en la cabeza hasta los ojos. Le pusieron una sonda de un oído al otro. Le operaron en el ojo sin anestesia. El médico la desahucio porque tenía afectado el nervio óptico. A sus 60 años sale del hospital como superiora junto a 5 hermanas a un monasterio recién fundado. 2 años después se quedó ciega. Le acompañaron dolores por todo el cuerpo, hasta que sus articulaciones se atrofiaron. Se le deformaron los huesos de las piernas hasta la cadera. Se le desencajaron los omoplatos y las clavículas. Le supuraban llagas en la piel y una herida por los hombros le sangró por 5 años. Quedó esquelética, y solo podía usar las manos. Fue diagnosticada con metástasis tuberculosa osteoarticular. Sus hermanas compartían su martirio, porque hasta usaban sábanas para trasladarla a la iglesia o asearla. Un jueves santo, Rebeca le pidió a Jesus poder ir a misa. Fue una gran sorpresa para todos verla llegar arrastrándose a la iglesia. Pidió escuchar a sus hermanas y comulgar, anticipando el mismo día al momento de su muerte. Vivió 29 años inválida y sufriendo, hasta morir a los 82 años.
San Toribio de Mogrovejo. Nació en España en 1538. Graduado en derecho, fue presidente del tribunal en Granada. En 1581 llegó a Lima como Arzobispo, donde atacó los vicios y escándalos de los conquistadores, por lo que fue atacado y calumniado. Recorrió 3 veces su arquidiócesis, a mula o a pie, demorando 7, 5 y 4 años respectivamente. Logró la conversión de un enorme número de indígenas. Cada 2 años reunía en sínodos a los sacerdotes de su diócesis, y cada 7 años con las diócesis vecinas. Fundó el primer seminario de América. Insistió en la creación de parroquias en lugares sumamente pobres, casi duplicándolas de 150 a 250 en su territorio. Repartía casi todo lo que poseía. El 23 de marzo de 1606 murió en una capillita indigena a 440 kilómetros de Lima, donde estaba confirmando y predicando.
San Victoriano. Mártir. Procónsul de Cartago. Un rey le ofreció que si abandonaba el catolicismo por el arrianismo, lo colmaría de honores. Victoriano envió como respuesta que los suplicios no lo espantaban, porque no quería pagarle a Dios con ingratitud los beneficios con lo que lo colmaba. El rey furioso lo hizo morir en medio de los mas crueles tormentos, en el año 484.
San Jose Oriol. Nació en Barcelona. Huérfano de padre desde muy pequeño, fue monaguillo y cantor en una iglesia. Viendo su piedad y devoción, los sacerdotes le pagaron el seminario. Ordenándose como doctor y sacerdote, se dedicó a la educación de la juventud. Desde el día en que Dios le permitió ver el estado de su alma, se propuso nunca más volver a comer carne, y ayunar todos los días. Recibió el Don de la Dirección Espiritual. Nunca se atribuía ningún milagro, diciendo que todo se debía a que sus penitentes se confesaban con mucho arrepentimiento, y que por eso Dios los curaba. En sus últimos años obtuvo el Don de Profecía, y anunciaba muchas cosas del futuro, incluyendo su propia muerte en 1702. Falleció enfermo a los 53 años.
San Gualterio o Gualter. Famoso en el norte de Francia por su caridad y espíritu religioso. Novicio de una abadía, se arriesgó a liberar del calabozo a un labrador. Nombrado contra su voluntad para dirigir una abadía, huyó para irse a refugiar con San Hugo, pero lo obligaron a regresar. Se retiró de nuevo a una isla, tomando a cargo una capilla. Como ermitaño desconocido, atrajo a multitudes. Lo vuelven a reconocer y tuvo que regresar a dirigir su abadía hasta morir.
Beata Anunciación Asteria Cocchetti. Nació en Italia. Huérfana de padres, en 1807 quedó bajo la tutela de su abuela. En 1817 estableció una casa hogar para niñas pobres y huérfanas. En 1823 se tituló de maestra, y trabajó en la escuela de su área. Santa Magdalena Canosa la guió en la docencia. En 1824 al morir su abuela, se mudo a Milán con su tío. En 1831 ingresó a la Congregación de Magdalena Canosa. Viajó a administrar un colegio, donde adquirió prestigio y durante 10 años lo hizo crecer. En 1842 falleció la fundadora del centro y Anunciata viajó a Venecia donde se afilió a las religiosas doroteas. En 1843 emitió sus votos. Fue pedagoga y catequista durante 40 años. Abrió un noviciado y expandió su fundación por todo el país.
Beato Metodio Domingo Trcka. Nació en la República Checa. A los 16 años ingresó en la Congregación del Santísimo Redentor. En los redentoristas fue ordenado presbítero en Praga en 1910. Se destacó como sabio, prudente, amoroso y espiritual. Durante la segunda guerra mundial, sus viajes mermaron su trabajo. Entre 1946 y 1948 promovió la fundación de monasterios e impulsó la formación de sacerdotes. Fue encarcelado y expulsado de diferentes países. Condenado de por vida, en una celda de aislamiento, donde no recibió cuidado alguno, murió.
En el santoral del 23 de marzo también recordamos a:
San Fingar o Guignero de Cornualles, mártir (c. 460).3
San Otón de Ariano, ermitaño (f. c. 1120).3
Beato Pedro de Gubbio, presbítero (f. c. 1306).3
Beato Edmundo Sykes, presbítero y mártir (f. 1587).3
Beato Pedro Higgins, presbítero y mártir (f. 1642).3
Este escrito lo estoy terminando a muy pocas horas antes de su publicación, por lo que no me extenderé en esta ocasión. Muchas Gracias por su atención.