El 21 de marzo recordamos la fiesta de Ostara, y a varios Santos y Beatos con vidas dignas de valorar.

Hoy les presento:

  • el origen de la tradición de los huevos de pascua al celebrar el inicio de la primavera;
  • a la monja que escuchó de su cruz, como defenderse cuando le ataquen enemigos del alma;
  • al militar ermitaño que regresó a la guerra tres veces, cuando su patria estaba en peligro;
  • al monje que decía cómo purificar la mente, el alma, y los apetitos desordenados;
  • al santo que hizo muchos milagros, y que sus discípulos crearon la Orden con su nombre;
  • a quien por negarse a reconocer la supremacía religiosa de la corona, fue descuartizado vivo;
  • a la fundadora de la Congregación de las Monjas de Nuestra Señora de la Providencia.

Comencemos...

 

El 21 de marzo se celebra a Ostara, la fiesta del equinoccio de primavera...

Como despedida del invierno e inicio de la primavera, las tradiciones ancestrales explican la costumbre de colorear huevos y esconderlos, como juego para los niños.

 

Santa Maria Francisca de las 5 llagas. Nació en Italia en 1715. Mientras enseñaba el catecismo, un domingo le dijo a uno de los niños que corra a su casa que su mama lo necesitaba; el niño encontró que su mama, al caer de un ataque, había roto una lámpara encendida y que estaba comenzando un incendio; llegó a tiempo para apagar las llamas y salvar a su mama. En 1731 recibió el hábito de terciaria franciscana, pero continuó viviendo en su casa. Un día escuchó del crucifijo, que cuando le ataquen enemigos del alma, que haga la señal de la cruz, que invoque a la Santísima Trinidad, y que diga varias veces "Jesús, Jose y Maria". Sufrió de estigmata. Sus problemas de salud la hacían sufrir enormemente. Murió en 1791.

 

San Nicolás de Flue o Hermano Claus. 1417-1487. Patrono de Suiza. Padre de la Patria. No sabía ni leer ni escribir. Fue soldado. Hijo de gobernante y cristiano fervoroso, se casó y tuvo 10 hijos. Llegó a ser diputado. En 1443 se ve envuelto en guerras, durante 27 años. De espíritu humanitario y cristiano, y clemente con los vencidos, se aseguró de que iglesias y conventos no sean saqueados, protegiendo así a mujeres, niños y ancianos. Perturbado por tanta violencia, a sus 56 años le pide permiso a su esposa y se vuelve ermitaño. 3 veces que la patria estaba en peligro, regresó a las guerras. A su ermita siempre acudían personas (incluso políticos) a pedirle consejo, curaciones o milagros. Durante casi 20 años se alimentó sólo de la santa comunión.

 

San Serapión el Escolástico. Monje egipcio. Inteligente y muy elocuente. Estudio en la escuela catequética de Alejandría. Bajo la guía de San Antonio, se dedicó a ser ermitaño. San Eutanasio fue su amigo sincero. Fue nombrado obispo. Se lo reconoció por su clara y transparente oposición al arrianismo. Contra los maniqueos defiende la idea de que nuestros cuerpos son instrumentos para el bien o para el mal, dependiendo de la disposición del corazón. Los maniqueos decían que el alma es obra de Dios, mientras que el cuerpo es del diablo. Solía repetir: "la mente se purifica por el conocimiento, las pasiones espirituales del alma con la caridad, y los apetitos desordenados con la abstinencia y la penitencia.". Murió entre el año 365 y 370.

 

San Benito. Abad. A los 14 años se retiró al desierto. El demonio se esforzó por encender en él las pasiones impuras. Para vencer, San Benito se revolcaba entre espinas. Su fama de santo le atrajo a muchos discípulos. Es famoso porque hizo muchos milagros. Estableció la Orden de San Benito. Falleció hacia la mitad del siglo 6 entre sus religiosos, advertidos de la hora de su muerte.

 

Beato Mateo Flathers. Presbítero y mártir. Nació en 1560 en Oxford, Inglaterra. A los 44 años viaja a Francia, donde fue instruido para el sacerdocio de 1604 a 1606. Regresó a Inglaterra como misionero. Fue arrestado y expulsado, pero volvió con un seudónimo. Apresado nuevamente, fue juzgado y condenado a muerte como traidor. Le ofrecieron la libertad si reconocía la supremacía religiosa de la corona, pero se negó. En York, Inglaterra, en tiempos del rey Jacobo I, fue casi ahorcado y descuartizado vivo por ser fiel a Cristo, el 21 de marzo de 1608.

 

Santa Benedetta Cambiagio Frassinello. Hija de campesinos, nació en 1791 en Génova, Italia. En 1804 por necesidades familiares se casó, pero no tuvieron hijos. Con permiso del esposo, se propuso consagrarse enteramente a Dios. Las Monjas Ursulinas de Caprioglio en Bresciano la aceptaron, pero tuvo que salir por motivos de salud. Refugiándose en la oración, tuvo la visión de San Gerolamo Emiliani. Su esposo entro como hermano laico entre los Padres Somaschi. Benedetta se dedicó a asistir a las niñas pobres. En 1827 fundó en Pavía la primera escuela popular con las niñas que la frecuentaban. Inició la Congregación de las Monjas de Nuestra Señora de la Providencia. 12 años después creó la Casa de la Providencia. Murió el 21 de marzo de 1858.

 

En el santoral del 21 de marzo también recordamos a:
Santos mártires de Alejandría (f. 339).
San Lupicino de Lauconne, abad (f. 480).
San Endeo de Aran, abad (f. c. 542).
San Jacobo el Confesor, mártir (f. c. 824).
San Juan de Valence, obispo (f. c. 1145).
San Agustín Zhao Rong, presbítero y mártir (f. 1815).
Beatos Tomás Pilchard y Guillermo Pike, mártires (f. 1591).

 

Al preparar esta publicación, estoy pendiente de una videoconferencia para este día, con la que podría mejorar mi estatus. Será lo que Dios mande, y solo me queda confiar en la Divina Providencia. De todas maneras, no deja de ser una preocupación la posibilidad de afrontar esos cambios. En todo caso, si todo sigue igual, tampoco me molesta.

Tan solo el ser considerado para esa mejora, ya es una bendición, que la atribuyó a estos trabajos casi voluntarios, por el bien de todos. En todo caso, desde ya tengo la intención de continuar con estas publicaciones diarias, aunque tenga que dejar otras prioridades actuales. El podre obtener todos esos conocimientos históricos que estos organizando para compartir, es otra bendición que seria tonto en descartar.

Lo mejor de todas estas presiones positivas, es que le dejan menos tiempo a las tentaciones.