El 16 de febrero recordamos al famoso Profeta Elias, a San Macario el viejo penitente, y a otros santos.

Mortificarías tu cuerpo para purificar tu alma?
Seguirías teniendo fe a riesgo de ser lapidado, torturado o decapitado?
Vivirías como ermitaño en soledad, dedicado a la vida piadosa y contemplativa?
Los Santos que recordamos hoy lo hicieron.

 

Comenzamos con el Profeta que se reunió con Jesucristo y Moises (Mateo 17)

El renombrado Profeta Elias, movido por la infidelidad del pueblo idolatra, causo con su oración una sequia de 3 años en Israel. Fue perseguido, pero a su regreso, en el monte Carmelo, ante el pueblo y los sacerdotes idolatras que ofrecían sacrificios a sus dioses, pidió a Dios que demostrara su poder, quien lo hizo con un rayo. Elias hizo degollar a los 400 sacerdotes idolatras, con lo que concluyo la sequia.

A continuación la película del Profeta Elias...

 

Otro personaje histórico muy apreciado es San Macario, quien fue sacerdote en Egipto...

 

San Macario, el viejo penitente, monje del año 390, ermitaño en el desierto egipcio por 60 años. Mortificaba a su cuerpo para purificar su alma. Enseñaba hablar solo lo necesario, hasta en la oración, y a reaccionar a los insultos o halagos como lo hacen los muertos; porque somos solo lo que somos ante Dios, nada mas ni nada menos.

 

San Onésimo fue esclavo de Filemón, quien fue convertido al cristianismo por San Pablo. Murió lapidado.

 

Santa Juliana, virgen, a sus 18 años fue encarcelada, torturada y decapitada el 16 de Febrero del año 304.

 

El 16 de Febrero recordamos a San Maruta, un Obispo que murió en el año 415. En las fronteras de Persia (ahora Iran) lucho por la libertad religiosa, para poner fin a la persecución de los cristianos. Le pidió al Emperador de Constantinopla para que presione a Persia para que los cristianos puedan vivir en libertad. No pudo obtener nada del Emperador. Cuando subió un nuevo Rey en Persia, fue al palacio a pedir la libertad de los cristianos. Los sacerdotes del zoroastrismo (religion oficial) tenían miedo porque San Maruta convenció al nuevo Rey Persa, con quien estaban en conflicto.

 

La Beata Filipa Mareri, Virgen de segunda orden, estuvo en contacto con San Fancisco en sus viajes. Nació en Henriette en 1190 de familia noble. Piadosa, contemplativa e inteligente, reusó casarse y fue perseguida por su hermano. Con unos compañeros se fue a la ermita a vivir en soledad. Conmovido por su firmeza, su hermano Tomas le ofreció llevarla a la Iglesia de San Pedro, un monasterio antiguo donde hacia reparaciones. Ahi Filipa acepto los votos de pobreza de las Damas de Asís. San Francisco guio a esta pequeña comunidad, que después la entrego a su Discípulo Fray Rogerio de Toddy. No paso mucho tiempo para que otros jóvenes decidieran consagrarse a Dios bajo la dirección de la bienaventurada Filipa Mareri, por lo que se convirtió para las hermanas mayores mas que Abadesa, una madre cariñosa que las guiaba hacia la perfección y las consolaba en sus sufrimientos. Siguiendo el ejemplo de San Francisco y Fray Rogerio de Toddy, le dedico mucha atención a los pobres, siempre confiando en la Divina Providencia. Predijo el momento de su muerte con mucha anticipación, instando a sus hermanas a la oración, concordia, y amor a la pobreza; y en lugar de verlas tristes y llorosas, las exhorto a la alegría diciéndoles "no lloréis por mi queridas mías, que su tristeza se transforme en alegría, porque desde el cielo todavía estaré con ustedes y podre ayudar mas; quiero morir para vivir en cristo, para recibir la herencia en la tierra de los vivos...". Falleció el 16 de Febrero de 1236, a sus 46 años.

 

El Beato Jose Allamano, huérfano de padre a los 3 años. Ordenado Sacerdote a los 22 años, los 6 siguientes años es formador en el Seminario. Nombrado Rector, recupera el Santuario de Nuestra Señora de la Consolata (patrona de Turin) y del Convictorio eclesiástico adjunto donde se forman los jóvenes sacerdotes. Cofundador de las Misiones de la Consolata. Murió en Turin el 16 de febrero de 1926.

 

Además, el santoral del 16 de febrero también nos recuerda al Beato Nicolás Paglia.

 

Y como siempre, quedo atento a sus observaciones, sugerencias o recomendaciones en los comentarios.